miércoles, 15 de abril de 2009

El valor de la experiencia- Eduardo Gotthelf


El primer dictador de la República de Equis mandó a matar a los ciudadanos que lo criticaban. Cuando ese cruel período terminó, los artistas contaron cómo habían propagado sus diatribas, vestidos de símbolos y metáforas.
El siguiente dictador de Equis mandó matar a los ciudadanos que lo criticaban y, por si acaso, a todos los artistas.

Reproducido con permiso del autor de Cuentos Pendientes. Editorial Ruedamares (2007).

6 comentarios:

Florieclipse dijo...

Es que el reino de los artistas no es de este mundo. Los dictadores por eso les hacen el favor de enviarlos al otro.
Muy bueno.

Angela dijo...

Apreciei muito este conto e, ainda mais, o comentário feito por Florieclipse!

Nanim Rekacz dijo...

Y los artistas nunca aprendieron a callar por temer a la muerte...

Florieclipse dijo...

Creo, Nanim, que los artistas tienen un ADN mesiánico que no pueden eludir, por fortuna.

Parador Sur dijo...

Muy bueno!
... esto me hizo acordar a una frase de Sartre..

¨Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que ser.¨

Saludos!!!


G

Unknown dijo...

Jaja!! Muy bueno...
...quién sigue para la lista negra del próximo dictador?

Saludos