sábado, 21 de abril de 2012

Almuerzo de baja calidad humana – Héctor Ranea


—Sin ir más lejos, me reservaste un lugar oprobioso. En todas partes del mundo te conocen gracias a mí y, tan monstruosa me hiciste que nadie sabe si soy una cosa o la otra.
—¡Pero todas con seis patas! ¡No soy entomólogo, muchacha!
—No me hace gracia la comparación, ¡imbécil! ¿Todavía te parece gracioso?
—En estos momentos trato de que el humor sea mi guía.
—Serás mi almuerzo en breve. Ya verás que no es agradable enemistarse con los coleópteros.
—¡Ustedes son todas iguales! ¿Al menos podrías darme vino para adormecerme?
—Podría, pero ando mal de la tripa. Me cae fatal el alcohol.
—Bueno. Valió la pena intentarlo —se resignó Franz Kafka—. Eres despreciable como insecto y como predador. Te complace hacer sufrir.
—Como sabes, esa parte no entra en mi juicio. Elige mejor tus personajes en otra oportunidad.

Acerca del autor: Héctor Ranea

No hay comentarios: