jueves, 24 de mayo de 2012

La prolongada extensión de la muerte – José Luis Velarde




Soy mi personaje desde el instante en que decidí plasmar mis circunstancias en un diario extendido más allá de los límites considerados normales por los escritores de la actualidad. Me otorga tranquilidad financiera la considerable fortuna heredada de mis padres. Diecisiete años me han conferido práctica en la escritura de mi autobiografía. Soy impresionista confeso y encauzo mi obra desde una perspectiva simbólica de connotaciones propias e irrepetibles.
Sustantivos, adjetivos y verbos enmarcan el transcurrir de mi tiempo más como fluir del pensamiento que como ejecución de acciones.
No entiendo los rechazos editoriales sufridos hasta hoy.
El último de ellos fue pronunciado con palabras punzantes por un infeliz editor de París, quien tras tomarse quince minutos para revisar mi novela de tres mil ochocientas veinticinco páginas sólo pudo exclamar con odio:
—¡Marcel Proust murió en 1922!

Acerca del autor:
José Luis Velarde

1 comentario:

Javier Ximens dijo...

Me ha gustado mucho. Gracias.